Colaborar con ONGs, gobiernos y otros actores clave se ha convertido en un factor esencial para avanzar en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Las alianzas estratégicas potencian recursos, conocimiento y tecnologías, generando sinergias que benefician a toda la cadena de valor. Estas colaboraciones permiten abordar desafíos sociales y ambientales complejos, logrando resultados que ninguna entidad podría alcanzar de manera individual, y fortaleciendo el tejido empresarial sostenible.